Lo cierto es que Arnold Schoenberg no es, ni mucho menos, mi compositor favorito, ya que la mayoría de sus obras me parecen aun imcomprensibles y, como dijo Scriabin, reguladas. Para mí Schoenberg buscó una salida y eligió la equivocada: se encontraba en una habitación de grandes dimensiones, eso sí, algo gastada, y salió a otra mucho más pequeña y oscura, para salir de un sístema que el creía obsoleto y ya carente de muchas posibilidades creó otro con muchas menos posibilidades y que además, en mi opinión, no le daba a la música una profundidad y una claridad adecuadas. Pero a pesar del poco entusiasmo que me causa la obra del autor en su conjunto, hay ciertos puntos, del principio, en los que me es bastante agradable pararme. Sin duda Schoenberg era un compositor de tremendas dimensiones, y aunqe que para mí escogiese el camino equivocado, dejó varias obras que me entusiasman, la que más, sin duda, "Verklarte nacht" ("Noche transfigurada en castellano", que quizás no suponga un excesivo avance en la música de la época, pero que tiene un encanto especial, una atmósfera sin duda mística y atrayente, una forma sofisticada y elegante que recubre de manera casi perfecta la dulce y oscura esencia de la obra, una esencia, que en mi opinión le faltan a las siguientes obras de Schoenberg, las ya identificadas con el dodecafonismo, sístema que para nada desprecio, pero que me parece limitado y carente de demasiado sentido si no se le dota de un contexto potente.
La obra es sin duda realmente excepcional, su desarrollo es realmente interesante, recorriendo una gama realmente grande de emociones y sensaciones pero sin abandonar nunca una atmósfera que resulta tan acorde con el título que espeluzna. La obra nos abre un paisaje realmente rico y colorido, el paisaje de una noche que nosotros tenemos la obligación de, arrastrados por la obra, recorrer y transfigurar. Así, el universo es realmente infinito, y cada uno podrás interpretarla como se le antoje, ya que esa noche, se hace, cuando lo escuchamos, solo nuestra y nada más que nuestra.
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